¿Cuánto tiempo necesitas realmente para el Duomo de Milán? Encuentra los tiempos estimados, consejos para evitar las colas y lo más destacado que hay que ver.
Cuando planeamos un viaje a Milán, lo primero que nos viene a la mente es el Duomo. Y con razón: es una joya arquitectónica difícil de superar. Pero dada la enorme escala y complejidad de la catedral, surge naturalmente la pregunta: ¿cuánto tiempo necesito realmente para verlo todo bien? La respuesta breve es que depende de lo que quieras profundizar, pero una visita completa puede durar entre 1,5 y 4 horas.
Por supuesto, siempre hay factores a tener en cuenta, como las colas o el tipo de billete que elijas. Por eso queremos darte algunos consejos para ayudarte a organizar tu visita de la mejor manera posible.
Aunque tienes la opción de comprar las entradas directamente en la taquilla física (situada en el Palazzo Reale, a la derecha de la catedral), no te lo recomendamos. Principalmente porque corres el riesgo de que se agoten para el día y la hora que querías, sobre todo en temporada alta. Y lo que es igual de importante, comprarlas por Internet te permite saltarte una de las colas más tediosas: la de la entrada principal. Así pues, nuestro consejo es que planifiques con antelación y compres tus entradas por Internet.
Las colas son, sin duda, el mayor factor que puede desbaratar tu agenda. El tiempo de espera varía enormemente dependiendo de cuándo viajes.
Recuerda que, incluso con un billete precomprado en línea, tendrás que pasar por un control de seguridad, que es la causa principal de estos retrasos. Sin embargo, aún puedes obtener una opción de billete «Skip-the-Line» que te ahorrará unos minutos.
El complejo del Duomo es mucho más que la catedral. Para que te hagas una idea, aquí tienes un itinerario sugerido con los principales puntos de interés y un tiempo estimado para cada uno de ellos.
Antes de entrar, tómate tu tiempo para admirar la fachada. Es una obra maestra de la arquitectura gótica tardía, llena de detalles que contrastan con los edificios sencillos y funcionales de nuestro tiempo.
Una vez dentro, el ambiente cambia por completo. La inmensidad de sus cinco naves y la luz que se filtra por las vidrieras te dejarán sin palabras.
Bajo el suelo de la catedral yacen los restos del antiguo Baptisterio de San Giovanni alle Fonti, que data del siglo IV. Es un rápido viaje al pasado de Milán, justo donde fue bautizado San Agustín.
Para muchos, éste es el punto culminante de la visita. Puedes subir por las escaleras (unos 250 escalones) o en ascensor. El tiempo que pases aquí arriba puede variar bastante. Si sólo quieres echar un vistazo rápido, 20 minutos probablemente sean suficientes. Sin embargo, si quieres explorar más profundamente, podrías pasar fácilmente casi una hora y media.
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